Por Juan Tomás Valenzuela
Se despidió Macarrulla,
y lo hizo formalmente,
pá evitar que el presidente,
de un pique lo destituya.
Aunque fue por culpa suya
que se dió la situación,
yo mismo estoy orejón
por lo caldeáo del ambiente,
pues definitivamente,
esto es bueno pál león.
El capo de Villa Juana
se está frotando las manos,
porque el imperio romano
perdió a quien daba la lana.
Ahora va, con tó las ganas
detrás del falso profeta,
a bajarle la bragueta
y hacerle como Yailin,
le hace al Anuel por el bimbín
para mantenerlo a dieta.
La inevitable ruptura
entre Luisito y Lisandro,
la tomará este malandro
para impulsar su figura.
Ahora la candidatura
del león es fortalecida,
con la desabastecida
que hace Luis, hacia su entorno,
con la que calienta el horno
a una esperanza perdida.
Los que hicimos el esfuerzo
para frenar a Leonel,
vemos cómo Abinader
va perdiendo sus refuerzos.
Ese tremendismo terso
que tiene Luis, en su haber,
es lo que quiere Leonel
que sea norma en el contrario,
para llevarlo a un calvario
que le devuelva el poder.
Juan de los Palotes
11 agosto 2022